Estas son de las aves más pequeñas que existen, su tamaño puede ir de los seis hasta los dieciocho centímetros.
Con base en estudios que se han realizado, se ha encontrado que en su primer año de vida, son vulnerables a morir, pero superado el primer año de existencia, se conoce que pueden vivir un promedio de siete años.
Los colibríes generalmente poseen un plumaje con diversidad de colores, hasta se puede decir que tienen todos los colores que existen, destacándose los colores más vistosos en los machos, mientras que en las hembras suelen ser menos llamativos; la variedad de colores, les permite protegerse porque semezclan con su entorno.
Sus paticas son cortas y por esto se encuentran dentro del grupo de las apodiformes, sus deditos poseen unas uñas muy puntiagudas que le sirve para asirse con seguridad donde se posen, los polluelos sí que las emplean para sostenerse y no dejarse caer o que las corrientes de aire los saquen del nido.
En los colibríes se encuentra diversidad de formas de picos: Cortos, largos, curvos, decurvados (hacia abajo), recurvados (hacia arriba), además de servir para obtener el alimento, lo emplea como arma para defender su territorio o su pareja y se causan mucho daño, la agresividad que maneja es alta; todos poseen una lengua bifurcada extensible que nace en la frente y va por detrás de la cabeza
y sale por un orificio que se encuentra en la base de la mandíbula, posee vellosidades y papilas que sirven para detectar el sabor y extraer el néctar por capilaridad. Como el néctar no completa su alimentación, consume pequeños artrópodos entre ellos, pequeños insectos y arañas que le complementa su dieta.
No tiene un verdadero estómago, en la zona de la garganta posee una bolsita donde se depositan los alimentos que consume y de allí van directamente al intestino delgado.
Cuando el colibrí realiza la visita a las flores para obtener el néctar, se suceden varios eventos: Introduce el pico en la flor, recoge polen que a su vez, sirve para fecundar otra flor
que visite, (Ver las fotos de referencia) y cuando revolotea cerca a la flor, los estambres sueltan el polen que se pega en su cuerpo y lo transporta. También, existen ácaros en las flores que al sentir la llegada del colibrí, se “montan” en ellos para que los transporte a otra flor.
Sus alitas son la principal estructura para sobrevivir el colibrí, porque con ellas recorre las flores para obtener el alimento, realiza todo tipo de malabarismo para “enamorar” a la hembra, para huir del peligro, para migrar de una zona a otra cuando escasea el alimento o las condiciones ambientales se vuelven severas para su vida. Esto lo logra por el diseño que poseen sus alas, que les permite moverlas en círculos, permitiéndole ir hacia adelante,
atrás, a la derecha o izquierda, hacia arriba o hacia abajo, o quedarse en un punto aleteando quieto sin mover el cuerpo, puede llegar a mover sus alas hasta a más de ochenta veces por segundo, que lo desplazan a más de ochenta kilómetros por hora, velocidad que es superada en la época del apareamiento para atraer a su hembra.
Por las noches, se les dificulta la obtención del alimento, realiza hibernación y baja su frecuencia cardíaca para sobrevivir, hasta el punto de llegar a doscientos cincuenta veces por minuto, mientras que en plena actividad, su corazón late a más de mil doscientas cincuenta veces por minuto, además, de que su temperatura corporal en el día, es de cuarenta grados centígrados, en la noche la baja a la mitad.
Se dice que el cerebro del colibrí, en proporción a su cuerpo es muy grande. Puede ver colores espectrales, que son los colores que solo existen en el cerebro y que como en el cerebro posee más células fotosensibles, tienen un cono sensible a la luz ultravioleta que no lo posee el humano, esto le ayuda a recordar por los colores el camino por donde debe transitar; su olfato no es bueno..
Para la elaboración del nido, la hembra es la protagonista principal que lo elabora y en una gran parte de estas especies lo fabrican en forma de una copa, encima de una rama abierta o cercana a corriente de agua; emplean, ramitas o trozos de madera, telarañas, algunas flores de orquídeas cuando son fecundadas producen semillas protegidas por “lanas” que las envuelven y este elemento es aprovechado por los colibríes para forrar el nido por dentro y por fuera e incluso el fondo del nido, lo acolchonan con esta “lana”, también le pegan líquenes, musgos, donde depositan normalmente dos huevos, ocasionalmente se encuentran tres huevos. Su incubación se aproxima al tiempo de incubación del pollo que son veinte días, los huevitos tienen una cáscara de un blanco puro y brillante; cuando nacen, son como los humanos, los padres tienen que alimentarlos por un tiempo para que puedan desarrollarse y llegar a la adultez.
En los colibríes, generalmente la hembra, es la encargada de empollar y alimentar a su progenie y de elaborar el nido, sin embargo como todo tiene excepciones, observe una especie en la que ambos se encargaban de cuidar y alimentar a su cría, (en otra entrega mostrare este caso).
En un trabajo que realice, logré observar nueve nidos del Colibri coruscans, encontré que dentro del nido, bien sea en el día cuando la temperatura se eleva o en la noche cuando desciende, la variación dentro del nido solo fue máximo menos de una décima de grado centígrado, lo que me llevo a concluir, que los materiales empleados para su construcción, lo convierten en un verdadero termostato.
Los colibríes son amenazados por predadores que los apetecen, entre los que se hayan los felinos pequeños (gatos pequeños); también el área donde se encuentren y la época del año, pueden convertirse en presa fácil de otras aves como los cuervos (Cyanocorax yncas), las aves de rapiña (Falco sparverius), algunas culebras (Spilotes pullatus, Boa constrictor); también pude observar durante el trabajo de campo en un estudio que realice sobre murciélagos, como uno de ellos (Artibeus lituratus), detectó a un colibrí que se encontraba pasando la noche perchado en un árbol, (1:00 a.m. ), lo captura y lo devora.
Es bueno destacar, que el colibrí es un ave de la cual se encariñan muchas personas, por su belleza o por la forma de su vuelo y de cómo liba las flores, en general, para atraerlos, les colocan bebederos para suministrar “alimento”, se sugiere tener cuidados como: Conseguir bebederos que sean muy fáciles de lavar, es decir, un recipiente con el mínimo de esquinas o de formas complicadas, porque estas aristas impiden un buen lavado.
El lavado del bebedero, debe realizarse a diario. Cuando se lave, hacerlo con elementos que no le causen daño a las paredes del recipiente, porque allí más tarde, servirá para que estos lugares se conviertan en criaderos de bacterias y hongos.
Es importante al lavar el bebedero, hacerlo con agua pura, es decir agua purificada, que no contenga ninguna de las sustancias que le agregan al agua para nuestro consumo, además lavarlo sin emplear jabones, porque cualquier partícula que quede adherida a las paredes, se suelta y se mezcla con el “néctar” que envasemos, convirtiéndose en tóxico para el colibrí; se sugiere desinfectar con agua purificada, la que ponemos a hervir, cuando suelte el
hervor, apagar el fogón y sumergir un rato el bebedero para que se maten las bacterias y los hongos, luego se escurre y queda listo para envasar el “néctar”.
Al realizar el aseo al bebedero, las manos se deben lavar muy bien, porque si se tienen las manos untadas con cremas o simplemente, la grasa que secreta la piel para protegerla, debe ser lavada, porque así sea la grasa natural de la piel, para el colibrí es dañina.
Recuerde que el néctar de las flores es rico en sacarosa, por lo tanto, este es el objetivo para que el bebedero le brinde esto al colibrí. Para preparar el néctar para los bebederos: Se toma una porción de azúcar blanca refinada, se agrega cuatro porciones de agua purificada hervida, empleando la misma medida que uso para medir el azúcar, se mezcla y se agita bien hasta que el azúcar quede bien disuelta, se deja enfriar y se envasa en el bebedero; se sugiere no llenar el bebedero hasta el borde; cuando lo cuelgue, coloque el recipiente en el lugar que menos expuesto al sol, porque el calor fermenta la sacarosa y fermentada, es tóxica para el colibrí; lo que sobre del día, deséchelo porque no sirve para el día siguiente.
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